El precio del asado se incrementó 840,5% en los últimos cuatro añosEl aumento de este corte de carne subió exponencialmente desde noviembre de 2019, cuando el kilo costaba "apenas" 266,82 pesos, mientras que hoy supera los 2.500 pesos, según los reportes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA),
El precio del asado, que fue un eje de campaña en las presidenciales del 2019, experimentó un alza del 125% en los últimos doce meses y desde 2019 se incrementó 840,5%.
En la Argentina, la carne a la parrilla es considerada un bien cultural y un ritual popular para disfrutar en familia o con amigos, pero costearla se hace cada vez más cuesta arriba.
De acuerdo con los reportes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en noviembre de 2019 el precio del asado de tira en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) era de 266,82 pesos por kilo, mientras que en agosto de 2023 saltó a 2.509,5 pesos lo que representó un incremento del 840,5%.
En los últimos doce meses, desde agosto de 2022 al mismo mes de este año, la suba de la carne de vaca en el AMBA subió 124,9%. Sólo en agosto, los precios de los distintos cortes de carne vacuna subieron 30,2% en el AMBA.
En cambio, el precio del pollo fresco aumentó 16,1% en agosto 2023 con respecto a julio y un 118,2% interanual, mientras el precio del pechito de cerdo subió 19,6% y 105,4% respectivamente.
Estos datos se reflejaron en las fuerte subas de la canasta alimentaria, que se disparó 17% en agosto, según el INDEC.
De acuerdo con los datos del IPCVA, en los barrios de nivel socioeconómico alto los precios de la carne de vaca subieron un 24,9%, pero en los de nivel medio trepó 31,5% y en los de nivel bajo, un 31,3%. Es decir, la suba impactó más fuerte sobre la población de menor poder adquisitivo.
Cortes de carne
En agosto, la carne de novillito registró un alza del 26%; la de vaquillona y ternera, un 36.1%; mientras que la de novillo se disparó un 39.8%. En tanto, los precios de los animales livianos de consumo minorista aumentaron, en promedio, el 29,1% respecto de julio.
Por su parte, el precio de la media res tuvo una variación mensual del 36,5% y del 119,8% versus agosto de 2022.
Si se analiza por zonas, los precios de la carne vacuna mostraron alzas en todas las del AMBA: en el sur de Gran Buenos Aires (GBA) llegaron al 34,6%; en Capital al 26,8%; en el norte de GBA al 24% y en el oeste del GBA al 35,4%.
Respecto de los distintos puntos de venta, durante agosto se registraron diferencias: en las carnicerías los precios subieron un 36,2% en relación a julio y acumularon un 126,9% anual, mientras que en los supermercados se incrementaron un 17,4% mensual y un 120,8% en un año.
Los cortes que más aumentaron en el octavo mes de 2023 fueron los que llevan los consumidores con menor poder adquisitivo: la picada común, con el 39,9%; el osobuco con 32,3% y la tortuguita con 34,3%.
"El peceto tiene un precio de $274,9 más en supermercados, un 8,3% superior que las carnicerías", indicó el IPCVA. Lo mismo ocurre con la colita de cuadril, que se encuentra $167,2 más cara en los súper, 5% más.
En contraposición, el precio de la falda es un 45,6% más barata en los supermercados, llegando a una diferencia de $793,6, así como la picada común que cuesta un 40,1% menos con $763,1 menos. La nalga, uno de los cortes más demandados, usado para hacer milanesas, en cambio, es un 7,9% más barata en las carnicerías, donde ronda los $250,46 menos.
En cuanto a las otras carnes, de acuerdo con el relevamiento, en el AMBA el pechito de cerdo cuesta $47,11 menos en las carnicerías (2,8%); y el pollo entero $209,3 más barato por kilo en las grandes superficies (24,1 %).
El aumento de este corte de carne subió exponencialmente desde noviembre de 2019, cuando el kilo costaba "apenas" 266,82 pesos, mientras que hoy supera los 2.500 pesos, según los reportes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA),
El precio del asado, que fue un eje de campaña en las presidenciales del 2019, experimentó un alza del 125% en los últimos doce meses y desde 2019 se incrementó 840,5%.
En la Argentina, la carne a la parrilla es considerada un bien cultural y un ritual popular para disfrutar en familia o con amigos, pero costearla se hace cada vez más cuesta arriba.
De acuerdo con los reportes del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en noviembre de 2019 el precio del asado de tira en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) era de 266,82 pesos por kilo, mientras que en agosto de 2023 saltó a 2.509,5 pesos lo que representó un incremento del 840,5%.
En los últimos doce meses, desde agosto de 2022 al mismo mes de este año, la suba de la carne de vaca en el AMBA subió 124,9%. Sólo en agosto, los precios de los distintos cortes de carne vacuna subieron 30,2% en el AMBA.
En cambio, el precio del pollo fresco aumentó 16,1% en agosto 2023 con respecto a julio y un 118,2% interanual, mientras el precio del pechito de cerdo subió 19,6% y 105,4% respectivamente.
Estos datos se reflejaron en las fuerte subas de la canasta alimentaria, que se disparó 17% en agosto, según el INDEC.
De acuerdo con los datos del IPCVA, en los barrios de nivel socioeconómico alto los precios de la carne de vaca subieron un 24,9%, pero en los de nivel medio trepó 31,5% y en los de nivel bajo, un 31,3%. Es decir, la suba impactó más fuerte sobre la población de menor poder adquisitivo.
Cortes de carne
En agosto, la carne de novillito registró un alza del 26%; la de vaquillona y ternera, un 36.1%; mientras que la de novillo se disparó un 39.8%. En tanto, los precios de los animales livianos de consumo minorista aumentaron, en promedio, el 29,1% respecto de julio.
Por su parte, el precio de la media res tuvo una variación mensual del 36,5% y del 119,8% versus agosto de 2022.
Si se analiza por zonas, los precios de la carne vacuna mostraron alzas en todas las del AMBA: en el sur de Gran Buenos Aires (GBA) llegaron al 34,6%; en Capital al 26,8%; en el norte de GBA al 24% y en el oeste del GBA al 35,4%.
Respecto de los distintos puntos de venta, durante agosto se registraron diferencias: en las carnicerías los precios subieron un 36,2% en relación a julio y acumularon un 126,9% anual, mientras que en los supermercados se incrementaron un 17,4% mensual y un 120,8% en un año.
Los cortes que más aumentaron en el octavo mes de 2023 fueron los que llevan los consumidores con menor poder adquisitivo: la picada común, con el 39,9%; el osobuco con 32,3% y la tortuguita con 34,3%.
"El peceto tiene un precio de $274,9 más en supermercados, un 8,3% superior que las carnicerías", indicó el IPCVA. Lo mismo ocurre con la colita de cuadril, que se encuentra $167,2 más cara en los súper, 5% más.
En contraposición, el precio de la falda es un 45,6% más barata en los supermercados, llegando a una diferencia de $793,6, así como la picada común que cuesta un 40,1% menos con $763,1 menos. La nalga, uno de los cortes más demandados, usado para hacer milanesas, en cambio, es un 7,9% más barata en las carnicerías, donde ronda los $250,46 menos.
En cuanto a las otras carnes, de acuerdo con el relevamiento, en el AMBA el pechito de cerdo cuesta $47,11 menos en las carnicerías (2,8%); y el pollo entero $209,3 más barato por kilo en las grandes superficies (24,1 %).